No al Diccionario Biográfico Español

 Nos negamos a que se edite el Diccionario Biográfico Español, no ya porque esta obra cueste 3500€, en pleno siglo XXI, cuando se podría haber creado una base de datos en Internet a la cual pudiese acceder todo el mundo, mas cuanto esta obra ha sido subvencionada por el estado con 6.4 millones de euros, no.
Nos negamos porqué no es de recibo que, con el dinero de todas y todos los españoles, entre ellos víctimas y descendientes de victimas del franquismo se edite una obra de supuesta base científica, en la que la entrada referente al dictador Francisco Franco se encarga a Luis Suárez, historiador medievalista vinculado a la Fundación Francisco Franco, presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos y miembro del Opus Dei. Sujeto cuya objetividad hacia el personaje queda retratada en publicaciones como “Alzamiento o cruzada”, “Qué es la nación española” o “Conciencia histórica versus Memoria histórica”.

Esta elección ya denota claramente la intención por parte de la Real Academia de la Historia de crear una biografía parcial, subjetiva, manipuladora y tergiversadora.

¿El objetivo? que dentro de unas décadas, cuando el recuerdo vivo de aquellos que sufrieron la brutalidad del régimen sanguinario se hayan apagado y no haya testimonio directo de las atrocidades que cometieron Francisco Franco y sus secuaces; un investigador, acudirá a la obra, convencido de la subjetividad del documento se encontrará una primera descripción del personaje: “Pronto se hizo famoso por el frío valor que sobre el campo desplegaba”. Constataría que si recurrió a la alianza con los regímenes nazi-fascistas fue por qué “Una guerra larga de casi tres años le permitió derrotar a un enemigo que en principio contaba con fuerzas superiores. Para ello, faltando posibles mercados, y contando con la hostilidad de Francia y de Rusia, hubo de establecer estrechos compromisos con Italia y Alemania”; llegados a este momento, nuestro investigador quizá debiera ampliar su horizonte y acudirá a la entrada que este “Diccionario” le dedica al ultimo presidente de la II República española Juan Negrín, y leerá que este, y este si, era un dictador, ya que gobernó en coalición con los comunistas de Santiago Carrillo, que según este Diccionario Biográfico, en su propia entrada, aplicó “una política de terror revolucionario” en Madrid, lo cual sabe cualquier historiador, se carece de pruebas concluyentes para poder afirmarlo. Y, al vencer, no sometió al pueblo español a una dictadura en la que el aparato del Estado se usó para encerrar, esclavizar y asesinar a aquellos que osaran mostrar públicamente su desafección a los valores del régimen, no…  “Montó un régimen autoritario, pero no totalitario, ya que las fuerzas políticas que le apoyaban, Falange, Tradicionalismo y Derecha, quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado” y “Anunció desde el primer momento su propósito de que las reformas por él emprendidas desembocasen en la Monarquía, pero sin partidos políticos ni sistema liberal, declarándola, sin embargo, confesionalmente católica”.

Ese va a ser el relato que según Gonzalo Anes, presidente de la Real academia de la Historia va a ser “una obra fundamental para investigadores”.

No es de extrañar entonces, que este Diccionario Biográfico Español, se refiera al golpe de estado del 23 de febrero de 1981 como un “suceso”, que Escrivá de Balaguer “tenia poderes sobrenaturales” o que el Partido Popular perdiera las elecciones generales “por el aprovechamiento, desde la oposición socialista, del hundimiento del petrolero Prestige”.

Constatamos entonces que la Real Academia de la Historia es la cámara funeraria en la que descansan las grandes momias del franquismo español. Estas momias han hablado, y lo han pagado todos los españoles.

Como historiadores/as honestos/as que somos no podemos más que negarnos a que se edite este panfleto y exigimos que la facultad se posicione públicamente con este tema.
Aplaudimos, además, la elaboración de un "contradiccionario" que ya está a la venta En el combate por la Historia, dirigido por el catedrático Ángel Viñas, en el que participan Historiadores de la talla de Julián Casanova, Enrique Moradiellos, Josep Fontana, Antonio Elorza, Julio Aróstegui, José Carlos Mainer o Carlos Barciela.

Porque la Historia nos importa.

Recuperemos la memoria.

U.H.P. (Unión de Historiadores/as Progresistas).